Platos infantiles, de la idea al producto

Aprovecho que todavía estamos a principios de año para iniciar algo que desde hace mucho quiero hacer y nunca lo logré llevar a cabo.. Y esto es.... ¡volver a empezar (y mantener) el blog!...  Y este es solo uno de mis objetivos para 2018..

Así que acá estoy. Hoy quiero contarles el proceso que hice para diseñar, prototipar y producir los platos infantiles de Humm.

pasos

Hace mucho mucho quería diseñar platos para niños. Cuando yo era chica, mi mamá (con su santa paciencia) para hacerme comer inventaba historias de príncipes, princesas, sapos, dragones y castillos. Todo lo hacía con la comida. Eso siempre me inspiró para pensar que la hora de la comida puede ser más divertida si le encontramos lo lúdico al asunto, sobretodo con chicos que no tienen paciencia para estar sentados o que no son muy curiosos a la hora de probar cosas nuevas (como de tal palo tal astilla: mis hijos). Leyendo y buscando info, me enteré que jugar con la comida no es tan malo y que crear escenarios creativos ayuda a romper barreras. 

Así que como diseñadora/emprendedora y madre que soy (para quienes no me conocen personalmente soy Diseñadora Industrial especializada en textil, gráfica aplicada a productos y packaging), empecé a pensar en comprar platos y decorarlos con lindas ilustraciones. Pero los platos ilustrados no terminaban de conformarme así que decidí ir por más y me puse a diseñar el plato. Un plato que me gustaría ver en mi mesa, un plato con el cual interactuar, un plato que mi hijo pueda usar para comer y jugar, para poner y sacar comida creando escenarios nuevos. Un plato que sea divertido.

Lo primero que hice fue diseñarlo. Hice varios bocetos hasta estar conforme con uno. Luego hice la silueta en fibrofácil y la usé para el prototipo en cerámica. Cuando estuve conforme con todas las proporciones hice los dibujos técnicos (planta, vista, corte con medidas exactas y detalles) y mandé a hacer el modelo 3D con el cual hicimos el molde de colada. El modelo tiene que ser perfecto porque el molde copia todo, imperfecciones incluidas, así que estuve días masillando y lijando para que la superficie quedara lisa y uniforme. La cerámica se achica en la cocción así que el modelo tenía que ser más grande, para que el plato definitivo fuera de la medida deseada. Una vez hecho el molde, se hace la colada y la primer cocción. El bizcocho se esmalta y se vuelve a cocinar. En el caso que se agreguen decoraciones (calcos vitrificables), se debe hacer una tercer horneada, para que el dibujo se funda con el esmalte y no se vaya con los lavados.
El proceso de diseño, prototipado y pre-producción fue bastante largo, pero el producto final quedó como me lo esperaba y yo quedé contenta y satisfecha. Tengo algunos más semi desarrollados que en algún momento (espero brevemente) saldrán a la luz.

diferencias entre prototipo y producto

Sobre la elección del material, no tenía dudas. Personalmente yo evito los platos de plástico. No me gustan ni me terminan de convencer, por más que digan que son aptos para alimentos, para microondas, freezer, etc... Va más allá de la cuestión ambiental o ética. Prefiero colocar la comida (sobretodo si está caliente) en porcelana, cerámica o vidrio. Es cierto que existe el riesgo rotura, pero con un poco de cuidado y atención duran y estás tranquila de que los podés poner en el microondas y en el lavavajillas.

Humm plato casa hansel y gretel

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xoxo